En la primera parte se hace referencia a la literatura emblemática, alegórico-simbólica, que a través de expresiones, dichos, frases, poemas, se genera una imagen que sirve para transmitir una enseñanza. La obra de su precursor, el italiano Andrea Alciato, quien primero recopiló 30 epigramas griegos ("Selecta Epigrammata graeca latine versa". Basilea: Ioannes Bebelius, 1529), pasando luego a convertirse en una colección de 104 en su "Emblematum Liber" (Augsburgo: Steiner, 1531), que es el que originará, a través de una estructura triple (mote, grabado y epigrama), el género denominado "emblema", pronto se asentó en la península ibérica, como en en el resto de Europa, entre los humanistas, a través de sus ediciones francesas de 1534, "Emblematum Libellus" (París, Wechel, 1534), con 113 emblemas, o la de 1548, "Emblemata" (Lyon: Roville-Bonhomme, 1548), con 201 emblemas, o la de 1550, "Emblemata" (Lyon: Roville-Bonhomme, 1550), con 211 emblemas; sus reediciones (más de 150 hubo), sus traducciones (recordemos la que prontamente hizo Bernardino Daza Pinciano, en 1549: "Andrea Alciato. Emblemas traducidos en rimas españolas" y los sucesivos comentaristas que se adhirieron de manera entusiasta a la idea.
[Cfr.: Sebastián, Santiago (ed. y com.). Andrea Alciato. Emblemas. San Sebastián de los Reyes: Akal, 1993. Una buena página, conteniendo 22 ediciones de los emblemas de Alciato. es la creada por la Universidad de Glasgow: http://www.emblems.arts.gla.ac.uk/alciato/index.php ].
[Sin fecha]
Porque la breuedad del tiempo pueda desculpar la flaqueza de mi ingenio, respondo luego a lo que v. m. mandó ayer, y assí digo que si la mesa es para estudiar, yo mandaría pintar en ella iv. quadros pequeños a los iv. cornijales [esquinas] de arte, [y] que en medio quedasse campo para vna historia o fición; y ésta haría que fuesse la impossibilidad, que se suele pintar vn hombre vestido a la lijera, atada vna mano rezio a vna piedra grandíssima, y la otra alçada con vnas alas en ella como que quiere bolar, que sinifica el deseo como sube, y quanto más alça aquélla, tanto más apesga la otra, de arte que nunca puede subir, con la letra que dice: "nitimur in vetitum semper, cupimusque negatuma" ["tendemos siempre a lo prohibido y anhelamos lo que se nos niega". Ovidio. Amores, III, 4, v. 17.]Señor:
[La imagen descrita por Luisa Sigea, se corresponde con el emblema CXXI, "Paupertatem Summis ingeniis obesse ne provehantur" ("la pobreza perjudica a los mayores ingenios y hace que no progresen"), de Andrea Alciato ("Libelo Emblematum". París: Chrestien Wechel, 1534), y que hace mención a la necesidad de Mecenas.Alciato lo define así :
Dextra tenet lapidem, manus altera sustinet alas:Cuya traducción sería:
Ut me pluma levat, sic grave mergit onus.
Ingenio poteram superas volitare per arces,
Me nisi paupertas invida deprimeret.
Mi mano derecha tiene una piedra, mi otra mano tiene en el aire unas alas:
Como las plumas me levanta, pero la carga pesada me precipita hacia abajo.
Con mi ingenio podré volar entre las cumbres más altas,
si no me hiciera bajar la desfavorable pobreza].
Y en el primero de los quadros pornía el cuydado que se pinta desta arte: vn viejo asentado, vna mano puesta en la mexilla, el codo sobre la rodilla muy pensatiuo, y en la otra vna muerte mirando fixo a un globo o esfera que se mueue, con su letra, que es: "curae non ipsa [in] morte relinquuntur" ["ni en la muerte les dejan sus cuitas". Virgilio. Eneida. Lib. VI, 444].
En el iiº. la perseuerancia, cuyo retrato es una palma grande cargada de dátiles y [un] mochacho cogiéndolos, con tal instancia que, por más que se alça hazia arriba, que de su natural no sufre ceso alguno, no los suelta, antes se va tras las ramas sin miedo de caer, con la letra: "obdurandum aduersus urgentia" ["contra la urgencia, paciencia"].
En el iiiº., la esperança, pintada alegre de rostro con alas en los hombros, pues buela, y asentada en vn dolio pequeño, pues comiença de pequeñas ocasiones, y çerca della la corneja, que siempre dize: "cras, cras", que es, que será lo que espera [el cuervo, el pájaro de las profecías, que siembre decía "mañana, mañana" (que es lo que significa "cras" en latín). "Quod est hodie no, erit cras": lo que no es hoy será mañana]. En la mano un relox, que sinifica las bueltas del tienpo en que estriba siempre la esperança, y delante Cupido, que la sustenta hasta alcançar lo desseado, con la letra que trae prima engañar, que dice sic "miseris promptam Spes Bona praestat opem" ["la Buena Esperanza que a los desgraciados ofrece ayuda rápida"].[Cfr. el Emblema XXXVI, de Andrea Alciato ("Libelo Emblematum". París: Chrestien Wechel, 1534), con el mismo título, y que es descrito así: Nititur in pondus palma, et consurgit in arcum,Y cuya traducción sería:
Quomagis et premitur, hoc mage tollit onus:
Fert et odoratas, bellaria dulcia, glandes,
Queis mensas inter primus habetur honos.
I, puer, et reptans ramis has collige: mentis
Qui constantis erit, praemia digna feret.
Una palmera se arquea por el peso, y se eleva en un arco,
y cuanto más se presiona hacia abajo, más se eleva la carga:
Lleva frutos olorosos, postres dulces,
a los que se les da el honor de servir entre los primeros.
Anda, niño, y reptando entre las ramas estas cosas reúne:
el que sea de mente constante, premios dignos alcanzará.]
En el iv, el "bonus eventus" ["motivo"] [es] desta manera: vn mancebo hermoso con vna guirnalda de ojas de olmo en la cabeça, porque es mudable, y ceñida vna ropa corta y estrecha hasta las rodillas, y en los talones vnas alas pequeñas y otras en los hombros, con vna mano tañendo vna sonaja, y con la otra despertando a vno que está dormiendo, porque las más vezes suele venir quando menos se espera, y la letra: "volenti nihil difficile" [para el que desea algo, no hay nada difícil].[Cfr. el Emblema LXXVIII, de Andrea Alciato ("Libelo Emblematum". París: Chrestien Wechel, 1534), con el título "In simulacrum Spei" (sobre la imagen de la Esperanza), y que lleva inserto el siguiente epigrama: Quae Dea tam laeto suspectans sydera vultu?Y cuya traducción sería:
Cuius peniculis reddita imago fuit.
—Elpidii manus fecere, et ego illa nominor,
quae miseris promptam Spes Bona praestat opem.
—Cur viridis tibi palla? —Quod omnia me duce vernent.
—Quid manibus Mortis tela refracta geris?
—Quod vivos sperare decet, praecido sepultis,
—Cur in dolioli tegmine pigra sedes?
—Sola domi mansi volitantibus undique Noxis,
Ascraei ut docuit Musa verenda senis.
—Quae tibi adest volucris? —Cornix fidissimus oscen,
Est bene cum nequeat dicere, dicit erit.
—Qui comites? —Bonus Eventus, praecepsque Cupido,
Qui praeeunt, vigilum somnia vana vocant.
—Quae tibi iuncta astat? —Scelerum Rhamnusia vindex,
ut scilicet speres nil nisi quod liceat.
¿Qué Diosa eres, que con tan alegre rostro, miras expectante las estrellas?
¿De quién es el pincel por el que fue hecha tu imagen?
—Las manos de Elpidio me hicieron, y yo me llamo Buena Esperanza,
la que a los desgraciados ofrece ayuda rápida.
¿Por qué verdes son tus vestidos? — Debido a que todas las cosas bajo mi dominio reverdecen.
—¿Por qué en las manos llevas las flechas rotas de la Muerte?
—Porque lo que a los vivos es adecuado esperar, se lo vedo a los muertos.
—¿Por qué te sientas perezosamente en la tapa de una pequeña cuba?
—Yo sola en casa [en la caja de Pandora] permanecí, mientras volaban por todas partes los males,
como fue enseñado por la Musa venerable del anciano de Ascraea.
—¿Qué pájaro está junto a ti? —La corneja, la más fiel ave de los augurios,
la que cuando no puede decir que algo está bien, dice que lo estará.
—¿Cuáles son tus compañeros? —La Buena Fortuna y el imprudente Cupido,
que van delante de mí, convocan a los sueños vacíos de los que están en vigilia.
—¿Quién junto a ti está de pie? Rhamnusia, la vengadora de los crímenes,
para que no esperes nada que no sea lícito.
Y como la imposibilidad esté en medio, y las otras iv. a los lados, pareçe que quadrará, pues lo impossible las más vezes se alcança o con cuydado y perseuerancia o con acontecimiento y esperança, y será bueno tenerlo esto siempre delante en la mesa, para que estas iv. resistan de tal arte a la impossibilidad, que no aflojen nunca por más que las contraste.
Y si la mesa es para gala, no sería fuera de propósito pintar en ella la fábula de Pocris que cuenta Ouidio ["La metamorfosis". Liber VII, "Céfalo y Procris", vv. 688-863] , que para mi es sabrosíssima, porque en aquellos zelos que ella tiene de su amante con el Aura, que pensaua ser nympha de quien estaba enamorado, y era el ayre fresco con que se recreaua quando venia cansado y caluroso de la caça al medio, y el causarle la muerte querer saber la verdad, se denota la delicadeza del pensamiento de los que aman, que hasta el ayre les haze mal [recordemos que, por ejemplo, Calderón escribirá en 1860 el libreto "Celos aun del aire matan" para la música de Juan Hidalgo, conformando una ópera barroca], y la pintura della es delicatissima, como se puede ver en el "Metamorphosis".
O la otra que cuenta Pylon de aquellos dos amantes, que el amante, lleuando a su amada hurtada, les fue necessario meterse solos en un nauío por no ser descubiertos, y la tempestad les puso en tal estrecho, que fue necessario tomar él vna tabla y ponerse a nado lleuando a su amada en el honbro, como más flaca, para resistir (...) y ya al cabo, llegados en tierra, se echase a dormir descansando, y vn oso le come la amada, lo qual visto después de acordado, se mata por seguirla en todo. Es pintura bastante graciosa y de notarse en ella perseuerancia y fidelidad del que ama de veras.
Si es sólo rara poner velas de noche, que es lumbre, pareçe a propósito pintar en ella el fuego inextinguible de la diosa Vesta, que suele ser pintura. sabrosa, porque aquel auer siempre de velar vna porque no se muriesse y añadirle porque no se comiesse, denota la vigilancia y continuación que se deue al amor, y assimismo poner allá el audacia de aquella virgen vestal que baxó al Tiber por vn cribo lleno de agua sin se vaciar gota, en señal de su pureza.
Si es para comer, no sera malo el banquete que dio Xenócrates a los embajadores de Alejandro que le traían muchos talentos de oro, el qual fue tan parcíssimo, que preguntando ellos a la partida a quién mandaua que se diesse el dinero, respondió: "¿no viste en la çena de ayer que no vue menester dinero?". O el lembo lleno de toda caça que vio San Pablo, que le mandaron que matase y comiese, para que "omnia munda mundis" ["todo es puro para los limpios de corazón". San Pablo. Epístola a Tito, I, 15].
Si es para despacho, como suelen tener siempre los señores para este efeto, parecería bien la cueua de la Sybila, como la pinta virgen con su ventana al ayre llena de papelejos con respuestas de lo que le preguntauan, y como el ayre los tiraua de tal arte que venía a tomar la respuesta vno del otro; historia buena y a propósito; o la trípoda de oro que hallaron los pescadores en vn pece. y preguntando al oráculo qué harían della, respondió que se diesse al más sabio, y como de los vii. de Athenas no se supiesse qual dellos era, Solón lo declaró que para sí la quería Apolo, porque él sólo merecía este nombre.
Si es para la contenplación, la mesa del propiciatorio dirá bien, porque en mandar que fuese todo de oro puríssimo se sinifica la pureza de la voluntad; y en no sacrificar en ella.
[Por otro lado,] Desea v. m. saber de la paciençia, escudo donde se han de padecer todos los golpes y reueses desta vida, la qual San Pablo nos auisa qu'es mucho necessaria; y eslo tanto, que sin ella la vida christiana no se puede biuir. Por esta admirable virtud fueron coronados los mártyres y los confessores agradaron a Dios, y, finalmente, todos los escogidos, desde el primero justo Abel hasta el vltimo, por esta virtud admirable merecieron gozar de Dios. La paciencia es hija de generosa madre y paréçesse mucho a ella; hija es naçida de las entrañas de la charidad, por esso dixo el Apóstol: "charitas patiens est" [San Pablo. Primera Carta a los corintios. 13, 4": "la caridad es paciente"]. El mayorazgo se lleua siendo la primera que de tan honrrada princesa naçe, y de aquí entenderemos quán poco amamos a Dios, pues tan poco sufrimos. A un peso y medida andan la charidad y la paciencia. ¡O gran afrenta, pues vnas monadas bastan a nos enojar, y aún a dezir palabras de ira, no sin escándalo de los que estiman de nosotros gran perfeción y mortificación! Quien mucho ama, mucho sufre por Dios, y quien ama poco, aún del ayre se da por offendido. Bástenos, señor, para orar y pedir a Dios este thesoro siempre que nos auisa Nuestro Saluador, que éste es título de nuestro mayorazgo: en paciencia vuestra, "possidebitis animas vestras" [Lucas, 21, 19: "poseéis vuestras almas"]. El que es gran señor, y tiene estado, lo que más estima y guarda es el título por donde es Duque o Conde. Aquí está todo nuestro estado y reyno consinado. En esta virtud qu'es sufrir, se posee nuestra paz; vano [es en] la vida en guardar este título, pues siendo pacientes, tenemos derecho al Reyno del cielo. Plega al Señor que de su mano nos dé gran virtud, y guarda de las virtudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario